miércoles, 21 de diciembre de 2011

viernes, 29 de octubre de 2010

MI ÚNICO HÉROE EN ESTE LÍO

Nestor con Perón y Cristina con el Pueblo





Néstor nos decía que cuando la juventud se pone en marcha, el cambio es inevitable. Por vos, Néstor, vamos a seguir luchando!

Fuerza Cristina!

Por lo que ya hicimos, y por lo que vamos a hacer

martes, 16 de marzo de 2010

El final Wagneriano que no llega...

Luchando contra los deseos de los antipatria


Columna realizada por Discepolo en el programa radial "Pienso y digo lo que pienso" emitido en Octubre de 1951. Muy importante para analizar la actitud constante a lo largo de la historia de los medios de comunicacion a la hora de imponer una visión politica conjugada a partir de su ideología y respondiendo a los intereses de la oligarquía.

"Oíme, Mordisquito: alguna vez te hablé de confusionismo, de los rumores, de las calumnias, de todo ese infame y misterioso río de noticias falsas que echan a rodar los resentidos. ¡Claro, ellos no pueden mostrarnos hermosas realidades y entonces buscan el desquite de las mentiras sin dignidad y sin heroísmo! Y ellos, los que desde hace años te dicen sigilosamente: «¡Se va a venir una!», ésos mismos son los que ahora te ponen una mano en el hombro, miran hacia los costados, se agachan y te dicen: «¡Atenti! ¡Ojo! ¡La que se viene el veintidós!» ¿Y qué se viene el veintidós? ¿Qué es lo que se viene?¡2.000.000 de personas, eso se viene! No te estoy hablando de 200 comparsas para gritar cualquier cosa; no te hablo de una claque de cincuenta. Te estoy hablando de ¡dos millones de argentinos que vienen a defender un mundo de conquistas enormes! ¡Que han encontrado la felicidad en ese mundo y que no quieren perderlo! Dos millones que harán ruido. Claro, no van a marchar por las calles con pasos de minué, sino gritando hasta dejarte sordo, alegres, contentos y satisfechos. ¡Cómo no, si es el pueblo mismo! Dos millones que encenderán las fogatas de una fiesta bochinchera, todo calor y luz. Y los profesionales del chisme quieren obscurecer la maravilla de ese día sin límites inventando un peligro que no existe, una angustia que no se prepara: «¡Ojo!¡Cuidado! ¡Compren víveres! ¡No salgan a la calle! ¡Shhh!¡Atenti! ¡Que no falte comida! ¡Shhh!» Pero, ¿de qué «comida» me hablás? Pero, ¿por qué «víveres»? Pero, ¿por qué «no salgan a la calle»? ¿Es la guerra? No, no es la guerra. Al contrario, es la paz de los trabajadores porque habrá gritos y canciones y banderas, ¡pero es la paz! Claro, a vos te gustará más una audición de boleros o un concierto en la Wagneriana; lo entiendo, porque hay músicos y músicas que a vos no te llegan pero a mí sí, a millones y millones sí. ¿Y a mí me vas a contar que, millones de hombres que vienen a defender un privilegio, un nombre y una idea es sólo porque… porque sí? ¿A mí me la vas a contar? ¡No, a mí no me la contás! Dame la espalda si querés; dale la espalda a toda esa fiesta que conmueve a muchos y que no hiere a nadie; colocáte en una postura negligente, fumá tu cigarrillo envolviéndote en una selva de humo; silbá un guaresón o miráte las uñas, ¡hacé lo que quieras; pero, oíme, a mí, y si no a ellos, a los dos millones de la estupenda fecha, oílos, no como se oye un rumor de esos que ahora están de moda, sino de una manera más leal y más argentina, porque el rumor es una agachada y lo que ellos quieren decirte es una preciosa altivez! Sí, yo no te niego que los que están contentos cantan, gritan, castigan el parche de sus corazones fuertes y satisfechos, y no avanzan bailando de punta sino con un redoble de botines sonoros. Y esto es lo que va a pasar el 22. Pero nada más que esto, y… ¡todo esto!: El pueblo de tu patria, el pueblo ayer explotado y hoy redimido que puede salir a la calle a gritar lealmente su amor y su pensamiento sin que lo muelan a palos. No, no, eso ya pasó. Eso es la pesadilla de antes y esto será el sueño de hoy. Por eso no le hagás caso al intrigante que fabrica una historia mezquina y que te dice: «¡Shhh, ojo, peligro! ¡Las mujeres y los niños primero! ¡La que se viene el 22!» ¿Y qué se viene? ¿Ya te dije lo que viene? ¡No 2.000.000 de rencorosos que salen a pelear sino 2.000.000 de trabajadores agradecidos que salen a proclamar su fervorosa adhesión y su reconocimiento! ¿Y a mí me vas a contar que no preferís esta lealtad de los que gritan una verdad argentina a la infamia de los que murmuran?
¡No, a mí no me la vas a contar!




Los conceptos que se exponen en este fragmento atraviesan la realidad en la cual vivimos. Es absolutamente necesario condenar la actitud de los medios masivos de comunicación y de sus enviados políticos. Es importante inferir el proyecto de país que pretenden y que estas certezas nos incentiven a seguir apoyando el modelo progresista de ingreso e industrialización con inclusión promovido por el gobierno nacional y popular.





Los saludo, Compañeros!